El tejido muscular es el gran consumidor de grasas de nuestro organismo. Son verdaderos «hornos» metabólicos en donde son ocupadas las grasas como fuente de energía, dice nuestro colaborador Ricardo Tagle, especialista en fitness, Head Coach CrossFit X. Por lo mismo y, siguiendo con este razonamiento, explica que todo ejercicio que incremente o estimule el aumento de masa muscular tendrá como efecto que nuestro gasto metabólico basal aumente.
«El entrenar con pesas genera a largo plazo un cambio en la composición corporal, disminuyendo el tejido adiposo, producto de este aumento en consumo de energía. Es como si a un auto le pusieramos un motor más grande, gastaría más combustible. Ahora, según evidencia cientifica, los protocolos que generan mayor gasto y consumo de grasas son los ejercicios de alta intensidad e intervalos cortos, como por ejemplo el CrossFit. El equipo investigador de Tremblay descubrio que los efectos de entrenar en protocolos de alta intensidad generan mucho más perdida de tejido adiposo que otros métodos más convencionales, como trotar a intensidades medias», dice.
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